10.17.2007

numb

“¿Cómo es posible no hablen todos aún de tu amor?” esa pregunta ha nacido de la inmortalidad. Surge en el momento preciso en el que alguien recuerda que hemos nacido en la época que tiene como mal “la negación del amor”.

Cuando la pregunta es hecha uno podría suponer que habría de pasar algo descomunal o algo mucho más milagroso que ese amor, que ha pasado algo más importante que ese amor y por eso es mejor hablar de otra cosa, para que del amor si eso es algo que pase desapercibido. Para cuando se escribe esta idea, me percato que podría vivirse en un mundo donde la presencia ignorada del amor nos hace invertir más tiempo en tener y en sufrir o pero aun en el tener que sufrir.

Si recuerdo los dos últimos minutos de mi vida antes de escribir o leer esta línea, podría recordar mil ideas que me hacen sufrir o diez mil palabras que me hacen vivir con menos aprecio a la vida por algún miedo. Puede tener desde la idea de que soy culpable de mi pasado hasta llegar a decir que la manera en cómo la gente me trata y me juzga por la desconfianza es porque he sido una persona mala.

Si niego el amor, afirmo mis errores, confirmo que no soy perfecto y eso provoca una lucha interna entre lo que se quiere ser en realidad y lo que la gente espera que uno sea. La única manera de pedir auxilio sin sentir vergüenza es una mirada triste y la sonrisa que se va dejando una nota. “sabes dónde encontrarme si aun me amas”.

El amor es acto sublime de la libertad, si se usa para secuestrar a otra persona con los argumentos de la desconfianza, en ese momento el amor dejo de vivir en una persona, cuando el amor deja de vivir en una persona los celos, las agresiones o aun las ideas atormentadoras del pasado asesinan la esperanza, para cuando esto pasa lo que era amor ahora es confundido con dependencia emocional. El monstruo que se come las galletas del amor, dicen los niños.

El miedo si manipula una vida la consume, es el vampiro de la felicidad, absorbe toda su vitalidad hasta dejar un cadáver de amargura.

Un hombre que tenía muchas peleas en su vida una vez dijo: “Me podrán quitar a mis hijos, a mi esposa, a mis amigos, mis tierras pero nunca podrán quitarme mi LIBERTAD”

En el camino del de guerrero se lee una leyenda que dice: “Porque nadie puede arrebatarme mi libertad, jamás existirá quien me pueda quitar a mi familia, a mis amigos, a mis tierras y lo más importante, nadie podrá quitar de mi, la fe en Dios”


¿Que prefieres? ¿el dolor por cambiar o el sufrimiento por no hacerlo?